sábado, 4 de febrero de 2012





Éramos libres, no teníamos leyes que regir ni nadie a quien dar explicaciones. Íbamos y veníamos, hacíamos lo que queríamos. Nada era complicado, cuando algo no me gustaba desaparecía porque de la única persona de que dependía era de mí misma.




Poco después me desperté y me vestí con mis obligaciones.




2 comentarios:

  1. No sabría decir qué me gusta más, si como escribes o las canciones que pones. :)

    ResponderEliminar